jueves, 12 de julio de 2012

POLIS CONTRA SKATERS

Hey, mirad esto: http://vimeo.com/45610208. ¿A qué mola? Madriz me mata. La poli es azuzarla y el pim pam pum está asegurado. Be revolutionary, be cool sugieren los signos en las camisetas de los nuevos disconformes. Por la mañana hubo miedo y asco en la carrera de San Jerónimo y mientras el presidente procedía a anunciar la demolición de España, un Rubalcaba momificado farfullaba desde la tribuna, falto de fuelle, extenuado, todavía en el ensueño pactista de la vieja Transición o de los días amables en que banqueros y constructores fumaban cohibas en el palco del Bernabeú, aquellos dulces días de vino y rosas que (¡ay!) no volverán. Claro que ya en las calles, a esa hora, los mineros dejaban un propina de sangre y embestían como mihuras contra los uniformados, doblándoles la porra y obligando a los agentes a desahogarse golpeando a mujeres, niños, ancianos y disminuidos mentales. Luego también sucedió que los políticos del Gobierno tuvieron que salir por la puerta de atrás del Congreso porque delante de los leones aguardaban funcionarios iracundos. Cundía la indignación por doquier en la ciudad y hubiera podido reventar  un 2 de mayo de navajas y modistillas destripando caballos con las tijeras pero hacía un calor que no veas, todo llegará, en septiembre nos vemos, a la vuelta de Santa Pola. En los bares, al mediodía, los parroquianos chupaban las cabezas de gamba con especial inquina y en los televisores los tertulianos con corbata doblaban la testuz con los pantalones por los tobillos. Grrrrr. La ciudad hervía y ya por la noche el hervor se tradujo en algunos fuegos fatuos que la policía aplastaba con los pies, con la rabia de quien le han quitado una paga extra y encima tiene que hostiar a los que protestan por ello. Cumpliendo con su obligación los agentes antidisturbios acometieron una batida inmisericorde a lo largo y ancho del centro de Madrid, Gran Vía e inmediaciones, empleándose a fondo con las ancianas y los cojos, es la hora de las tortas (como dijera La Cosa), y allá que se encontraron a un mogollón de skaters esperando para entrar al cine y la emprendieron a palos con ellos. Fue, creo, el momento culminante de una jornada rica en iniquidades. Polis contra skaters, polis fuera de sí ante los flequillos de una chavalería yeyé, polis enfurecidos ante la simple visión de una horda tatuada y con gorra que les envió a tomar por culo cuando fue cargada injustamente. Madriz me mata. Vas al cine con tu tabla y acabas recibiendo un par de porrazos en la espalda. Madriz huele a revolución y a gambas a la plancha, los turistas asisten con curiosidad al espectáculo del disturbio callejero, Mariano Rajoy Brey ya tiene su lugar en la Historia y no me extrañaría que fuese apodado Mariano El Breve pues las costuras le van a apretar tanto a la ciudadanía que a lo mejor la ciudadanía prefiere romper escaparates antes que convertirse en mano de obra esclava y sin merienda. Madriz me mata, camaradas. Be revolutionary, be cool.

2 comentarios:

  1. Madrid te mata, como bien dices y de ahí es de donde salen las leyes, Madrid nos mata a todos...

    ResponderEliminar
  2. http://cristy-berlin.blogspot.de/2012/10/premio-liebster-por-s.html

    ResponderEliminar